martes, 14 de febrero de 2017

Razones para cambiar la frecuencia vibratoria de la música que escuchas

LA FRECUENCIA SÓNICA ES CAPAZ DE AFECTAR POSITIVA O NEGATIVA AL INDIVIDUO MISMO EN SU ESTADO VIBRACIONAL HASTA EN LA CONSCIENCIA.

En su momento, el increíble inventor y científico Nikola Tesla concluyó que para conocer los secretos del universo, era indispensable “pensar en términos de energía, frecuencia y vibración”. De modo que sin importar cuál sea el origen de la materia, se trata de una mezcla de energía perceptible para cada uno de los sentidos capaz de influenciar en las frecuencias vibracionales de las personas. 

De acuerdo con principios básicos de la ciencia Cymatics y la memoria del agua, las frecuencias afectan frecuencias. Es decir, se ha demostrado que la frecuencia del sonido puede moverse a través del agua, arena o tierra: es como si alterara directamente las vibraciones de la materia, incluyendo posiblemente el cuerpo. 



Inclusive el Dr. Masaru Emoto ha demostrado con sus estudios alternativos que las intenciones simples a través del sonido, emociones y pensamientos pueden moldear dramáticamente la manera en que el agua se cristaliza. En otras palabras, cada expresión a través del sonido tiene una frecuencia que influye en todo su alrededor. 


Al seguir la lógica de que el cuerpo es 70 por ciento agua, la frecuencia sónica es capaz de afectar positiva o negativa al individuo mismo en su estado vibracional. Entonces en la naturaleza vibratoria del universo, es posible generar efectos positivos o negativos en la consciencia humana. De hecho, según algunas teorías –no probadas científicamente– sugieren que el régimen Nazi estuvo a favor determinar cuál es el rango frecuencia para reducir miedo y agresión, y su conclusión fue A=432 Hz. 

Curiosamente, este número ha sido un constante en los patrones matemáticos del universo: se trata del momento en que el universo unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia, gravedad y magnetismo con biología, ADN y consciencia. Es decir que este es el momento en que nuestros átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con un patrón espiral de la naturaleza, magnificando la sensación de unicidad y conexión. Así mismo, el número 432 refleja también el radio del sol, la Tierra y la luna, la precesión de los equinoccios, la Gran Pirámide de Egipto, Stonehenge y el Sri Yantra, entre otros lugares sitios sagrados. 

En palabras de Brian T. Collins, compositor, productor y líder mundial de Celestial Meditation Music, “algunas de los tonos parciales armónicos de A=432 Hz 12T5 parecen alinearse con los patrones naturales y también con la resonancia de solitones.” Para él, los solitones necesitan un rango específico para formar una densidad desde el micro hasta el macro cosmos; es decir que se encuentran no sólo en los mecanismos acuíferos, también en un respiro ion-acústico entre electrones y protones. 

De alguna manera, esta frecuencia se relaciona con los centros energéticos más importantes asociados sorprendentemente con cada uno de los chakras. Es decir que los chakras están conectados con los Siete rayos del espectro solar, por lo que las notas y las frecuencias terminan siendo las mismas al punto A432 Hz; lo cual lo convierte en un punto cósmico. Se trata entonces de una frecuencia armoniosa y hermosa que alcanza el cuerpo, las emociones y el espíritu. 

Basta un poco la diferencia entre A432 y A440 Hz para notar la diferencia en las sensaciones y eventualmente en las creencias y actitudes sobre la vida. Inclusive hasta en la reducción de emociones negativas reguladas por la agresión, el estrés o el ego. A continuación compartimos algunas composiciones a A432 Hz.



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